Tener éxito en una audición de conservatorio depende tanto de la preparación como el talento. Sigue estos consejos del Centro La Fábrica para conocer más:
1. Concentrarse en el sonido
¿Cuántas horas pasamos en el esfuerzo físico, a veces con poca o ninguna referencia al sonido que sale del instrumento? Cuando hago una audición, el aspecto que busco antes que nada es el componente más fundamental e importante de ser músico: el concepto de sonido. ¿Comprende el músico que la música es todo sonido, y que la manipulación del sonido lo es todo? El sonido es la única moneda que tenemos y sin esto no somos nada.
2. Practicar la interpretación
No olvides que una parte esencial de tu preparación deben ser los ensayos o las interpretaciones en concierto del repertorio elegido. Se aprende tanto en la primera interpretación de una obra como en la práctica anterior. Cuanto más interpretes las obras, más cómodo y autoritario te sentirás en la audición y menos pensarás en la mecánica de la interpretación.
3. Observa los aspectos más amplios de tu repertorio
Si va a interpretar un concierto, asegúrese de conocer a fondo la partitura orquestal, o la parte de piano de una sonata a dúo. Si presenta a Bach, conozca la estructura armónica y esté preparado para hablar de estilo. Este tipo de conocimiento mejorará su interpretación de todos modos, pero descubrir una falta de conocimiento en la entrevista es embarazoso para todos los implicados.
4. Elija el repertorio adecuado para usted
Tenga en cuenta que el tiempo es limitado en la audición. Es muy posible que te detengan a los pocos minutos de interpretar cada pieza, por lo que un repertorio que tarde en arrancar no es lo ideal. Personalmente, me gusta escuchar a Bach en la audición, pero puede ser una elección arriesgada si el tribunal tiene opiniones particulares sobre cómo debe tocarse Bach. Piensa bien con qué empiezas; la primera impresión es muy importante, y si puedes empezar con algo que te dé confianza desde la primera nota, el resto de la audición irá mucho mejor.
Sin embargo, el consejo más importante que puedo dar en cuanto al repertorio es que juegues con tus puntos fuertes. Hace algunos años, un violinista muy prometedor presentó en la audición el último movimiento del Concierto para violín de Brahms. Desgraciadamente, su principal debilidad era mantener la entonación y un buen tono en los pasajes de doble parada; casi cualquier otra elección de repertorio habría servido mejor al candidato.
5. Vestirse con sensatez
Este tema tan candente siempre divide las opiniones. Mi punto de vista es que estoy escuchando la interpretación y la música; no es una sesión de moda. Un jugador bien vestido con poco talento no llegará lejos, y un genio puede salirse con la suya vistiendo lo que quiera. Sin embargo, la mayoría de los músicos no caen en estos extremos, así que vístete de forma que se ajuste a lo que eres y a lo que esperas llegar a ser.
Si tengo un concierto importante, el ritual de vestirme cuidadosamente para el evento siempre ayuda a mi estado de ánimo. Sin embargo, a veces lo que puede parecer una falta de cuidado en los demás puede malinterpretarse. El miembro del jurado que aborrece que los candidatos lleven zapatillas de deporte en una audición puede no apreciar que esas zapatillas en concreto pueden haber sido compradas (con gran coste) para la ocasión.
6. Tenga cuidado al afinar su instrumento
Una rápida comprobación de la afinación es mejor que tocar con un instrumento desafinado y también puede ayudarle a hacerse una idea de la acústica. Pero trata de evitar los manierismos de afinación potencialmente molestos (por ejemplo, girar repetidamente las clavijas con tanta rapidez que no tienes ninguna posibilidad real de escuchar si el instrumento está afinado o no), o acabar con tu instrumento desafinado incluso después de intentar afinarlo antes de tocar.
7. Aprovecha el silencio
La música nace del silencio y termina en el silencio. El silencio antes de tocar es como el lienzo en blanco sobre el que el pintor da la primera pincelada. Si aprovechas bien este momento, exiges que tu público te escuche. Si lo desaprovechas, será mucho más difícil convencerles después.
8. No desperdicies el tiempo de calentamiento
Como me dijeron una vez: «Practicar el día de un concierto es como si un moribundo saliera a correr», así que no desaproveche los pasajes de sus piezas. Si tienes la oportunidad de ensayar con el pianista y estáis, hipotéticamente, tocando Mozart y Martinů, no dediques el 90 por ciento del tiempo de ensayo a Mozart; el pianista lo habrá tocado muchas veces antes y puede que necesitéis más tiempo juntos para crear una interpretación convincente.
9. Esté preparado para todo
Acepte que, al igual que en las mejores interpretaciones en concierto, puede ocurrir cualquier cosa. El peligro de una audición es que intentemos controlar demasiado lo que puede y podría pasar musicalmente, olvidando que cuando actuamos, es nuestra creatividad la que es nuestra baza más fuerte. Puedo perdonar y perdono la mayoría de las cosas cuando escucho; lo que es imperdonable es cuando una actuación es aburrida.
10. Finalmente
La audición es una calle de doble sentido. Puedes estar haciendo una audición para entrar en uno de los grandes conservatorios del mundo, pero también debe ser una institución en la que te sientas capaz de trabajar, jugar, crecer y ser respetado. Si, después de todos los meses y años de preparación, sientes que no eres la persona más importante de la sala durante la audición, probablemente debas plantearte si esa es la institución en la que deseas estudiar.