Muchos compradores que buscan una segunda residencia optan por comprar una casa junto al mar. En España, las localidades costeras siguen atrayendo a residentes y extranjeros por igual. Tras la pandemia y las restricciones sanitarias, el turismo vuelve a repuntar y aumenta el número de compradores e inquilinos que buscan casa cerca de la costa.
Sin embargo, a la hora de comprar una propiedad en zonas costeras, a los inversores les preocupa la cuestión de la rentabilidad. La posibilidad de obtener una rentabilidad atractiva por la vivienda adquirida es, en efecto, una baza real ahora que el alquiler vacacional vuelve a ofrecer rendimientos atractivos. Sigue estos consejos de Myramar inmuebles:
¿Dónde comprar una casa junto al mar en España?
Según pisos.com, comprar una casa cerca de una playa española cuesta de media 251.927 euros, casi un 6% más que en 2021. Alquilar una casa cuesta 796 euros a la semana, un 6% más que el año pasado.
Está claro que comprar una casa es mucho más caro en algunas ciudades costeras y a veces puede resultar un poco difícil encontrar el equilibrio adecuado entre precio y rentabilidad.
En España, las zonas costeras más populares y caras para comprar una casa son la Costa del Garraf (507.283 euros), la Costa Vasca (419.932 euros) y la Costa Brava (398.105 euros). La mayoría de los inmuebles son viviendas de lujo, dirigidas a compradores de alto poder adquisitivo, en localidades emblemáticas como Sitges, San Sebastián o Cadaqués. Comprar una casa en estos encantadores destinos es, para muchos, el sueño de toda una vida. Sin embargo, la mayoría de las propiedades disponibles no están al alcance de todos los bolsillos.
¿Y la rentabilidad de las viviendas costeras?
Obtener una buena rentabilidad al comprar una casa en la costa siempre es atractivo, sobre todo si se piensa comprar para alquilar o para reformar y luego revender.
Sin embargo, es importante recordar que comprar una casa en estos enclaves será considerablemente más caro que comprar una casa en zonas menos turísticas o un poco más al interior, pero aún cerca de la costa. Por lo tanto, es esencial encontrar el equilibrio adecuado entre todos estos factores.
Según pisos.com, las regiones costeras más ventajosas para los propietarios de viviendas son las Islas Baleares (3,85%), la Costa Cálida (3,35%) y la Costa de la Luz (3%). Por el contrario, la Costa Vasca (1,61%), la Costa del Garraf (1,95%) y la Costa de Cantabria (2,01%) son menos rentables. Los precios más altos dificultan considerablemente la recuperación de la inversión. Así, mientras que la renta semanal por alquiler puede alcanzar los 1.893 euros en Baleares, desciende hasta los 504 euros en las Rías Altas.
Por todo ello, antes de comprar una casa en la costa, conviene analizar cuál es la finalidad de la compra (utilizarla como segunda residencia, alquilarla en temporada alta…) y de qué presupuesto se dispone (¿tiene ahorros para pagar al contado? ¿Necesitará hipotecarse?)
Elegir un lugar rentable es esencial, pero el lugar también debe ser de su agrado y satisfacer sus deseos y necesidades, sobre todo si piensa vivir allí durante las vacaciones o gran parte del año.
