
- Ahorrar dinero en la compra
- Reducir el desperdicio de alimentos
- Mejorar tu salud
- Ayudar al medio ambiente
- Comprar semillas de hortalizas y hierbas
- Comprar plantas de jardín comestibles
- Comprar plantas hortícolas
Hojas de albahaca
Las hierbas en general son una gran inversión. Las hierbas frescas del mercado pueden ser caras y a menudo hay que comprar más de lo que realmente se necesita. La fragante albahaca es un elemento imprescindible en los jardines para las personas a las que les gusta cocinar. Si te gusta la albahaca, estarás de acuerdo en que no puedes plantar suficiente. Puedes cultivar esta sabrosa hierba en parterres o en macetas. La albahaca necesita un lugar soleado, y se desarrolla mucho cuando hace calor.
Judías en el jardín
Las judías vienen en muchos colores, formas y tamaños. Así que si quieres un huerto tan bonito como delicioso, prueba con variedades coloridas. Las vainas de las judías vienen en verde básico, así como en amarillo, morado y moteado. Las judías de asta son las que mejor funcionan cuando se cultivan en vertical. Las judías de arbusto también producen un buen rendimiento para el espacio que ocupan.
Brócoli en el jardín
Cultivar brócoli en tu jardín es divertido, pero probablemente no obtendrás las grandes cabezas que ves en el mercado. Sin embargo, el brócoli cultivado en casa será más fresco y tierno que el que compras en la tienda. El brócoli es un cultivo de estación fría que crece mejor en primavera y otoño.
Zanahorias en el jardín
Las zanahorias son una de las verduras más fáciles de cultivar. Siembra las semillas en tiempo fresco y sácalas de la tierra en un plazo de 60 a 75 días, según la variedad. Disfruta de las tradicionales zanahorias anaranjadas o prueba algunas variedades más coloridas: amarillas, blancas, rojas y moradas.
Cebollinos en el jardín
En un parterre de hierbas cuadrado, el cebollino queda bien colocado en cada esquina. Incluso crecen en macetas. Coloca el cebollino en tu jardín pensando en una cosecha rápida y fácil. Después de que florezcan a principios de la primavera, recorta las plantas para fomentar el crecimiento.
Lechuga en el jardín
Las lechugas verdes son uno de los cultivos más fáciles y satisfactorios de cultivar. Siembra semillas de lechuga en el suelo o en un recipiente grande y empieza a disfrutar de ensaladas frescas en pocas semanas. Hay cuatro tipos básicos de lechuga: crisphead, butterhead, romaine (también conocida como cos) y looseleaf.
Guisantes en el jardín
Los guisantes frescos son deliciosos y muy fáciles de cultivar. Plántalos a principios de la primavera o en otoño, porque los guisantes son un cultivo de temporada fría. Tardan de 58 a 67 días en madurar. Debido a su naturaleza enredadera, crecen mejor en un enrejado o en una valla.
Pimientos en el jardín
Los pimientos requieren las mismas condiciones de cultivo que los tomates: calor, pleno sol, agua y tierra nutritiva. Si quieres pimientos dulces, escoge pimientos de campana o de plátano. Si te gustan picantes, prueba los pimientos anchos (también llamados poblanos); los jalapeños son más picantes; los habaneros son los más picantes de todos.
Rábanos en el jardín
Los rábanos, uno de los primeros cultivos de la primavera, germinan y crecen rápidamente cuando las temperaturas primaverales son frescas y pueden plantarse junto a cultivos más lentos como las zanahorias y las chirivías. En menos de un mes pueden pasar de la tierra a tu plato.
Frambuesas en el jardín
Las frambuesas son fáciles de cultivar y divertidas de recoger y comer. Sus largos y espinosos racimos producen bayas de color rojo, amarillo, púrpura y negro. Los distintos tiempos de maduración y colores permiten recoger frambuesas desde mediados de verano hasta el otoño.
Fresas en el jardín
Las fresas cultivadas en casa son uno de los grandes placeres de un jardín. Planta varios tipos y podrás disfrutarlas durante toda la temporada. Las plantas que crecen en junio producen una gran cosecha de bayas. Las de hoja perenne producen una cosecha en verano y otra en otoño.
Calabaza en el jardín
El calabacín de verano es una adición prolífica y deliciosa a su jardín. El calabacín de piel verde o la calabaza amarilla son excelentes crudos o cocidos. Coloca rodajas en las ensaladas de verano para que sean más crujientes. A la calabaza le gusta extenderse, así que asegúrate de darle el espacio que necesita.
Tomillo en el jardín
Esta hierba, amante del sol y tolerante a la sequía, forma alfombras de follaje en parterres o macetas, e incluso puede plantarse entre los escalones de un paseo. Evite regar en exceso, ya que las condiciones de sequía concentran sus aceites aromáticos, lo que da un mejor sabor.
Tomillo en el jardín
Esta hierba, amante del sol y tolerante a la sequía, forma alfombras de follaje en parterres o macetas, e incluso puede plantarse entre los escalones de un paseo. Evite regar en exceso, ya que las condiciones de sequía concentran sus aceites aromáticos, lo que da un mejor sabor.
Tomates en el jardín
Si el verano tiene un sabor, ese tiene que ser el del tomate. No hay nada mejor que arrancar de la parra un fruto calentado por el sol y cortarlo en rodajas para comer. Los tomates, que son plantas anuales, necesitan cuatro cosas para crecer: calor, pleno sol, agua y suelo fértil. Ofrecen un buen rendimiento para el espacio asignado. Puedes optar por enjaular las tomateras; sin embargo, entutorar las plantas conserva el espacio y facilita la recolección. Hay que regarlas con regularidad y abonarlas mensualmente.