El término «Social Branding» engloba todas las actividades modernas de comunicación y presencia de la marca destinadas a construir una relación/conversación con la base de consumidores de la marca.
El social media branding es un ámbito de comunicación en el que, por primera vez, las empresas no se sitúan por encima de su mercado objetivo (en un modelo «top down» típico de la publicidad clásica). Por el contrario, se encuentran con el mercado de tú a tú, a través de un compromiso personalizado y una narración a medida de sus necesidades y expectativas. El fenómeno es tan importante como la llegada de la televisión comercial y su profunda influencia en el mercado de la comunicación de marcas hace varias décadas.
Los principales escenarios mediáticos de esta nueva frontera son plataformas globales como Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, Pinterest y, más recientemente, WhatsApp y Wechat, que atraen a millones de personas en todo el mundo cada día.
Sea cual sea la plataforma en la que quiera estar presente, para que su Social Branding sea eficaz, su marca debe operar simultáneamente en 3 niveles distintos:
- Tecnológico, para asegurar un acceso efectivo al lenguaje de las plataformas y dispositivos y para monitorizar/analizar el comportamiento digital del grupo objetivo.
- Estratégico-Marketing, para garantizar que el concepto del proyecto encarna los valores de la marca y que los resultados reflejan los objetivos.
- Creatividad, para garantizar un compromiso y una interacción de alta calidad con el usuario mediante la producción de contenidos a medida y para aumentar el potencial de viralización del mensaje.
Enfocarse con el formato de su contenido
Si intentas satisfacer a todo el mundo con tu contenido, no vas a atraer a nadie. Eso está claro.
Publicar contenidos con el tono adecuado de la marca y con la frecuencia adecuada es bueno. Pero para que realmente resuene, necesitas una estrategia de contenidos en redes sociales que sea lo más relevante y atractiva posible para tu público objetivo específico.
El contenido de las redes sociales también debe tener el formato adecuado según la plataforma social en la que se publique. Por ejemplo, una foto de alta calidad en Instagram, un hilo interesante en Twitter, etc. Tampoco tengas miedo de probar cosas nuevas.
Y sí, técnicamente puedes hacer una captura de pantalla de tu tuit y volver a publicarlo en Facebook, pero eso se considera un enfoque perezoso y no conseguirá el nivel de compromiso que deseas.
Por lo tanto, tienes que diversificar tu contenido y hacer que se sienta auténtico y exclusivo. Para ello, aprende cómo utiliza tu audiencia estas plataformas.