El tapiz es un tejido artesanal, generalmente de gran formato, y representa dibujos de gran tamaño muy detallados. Se llama tejido con trama dominante porque la urdimbre no se ve cuando se termina la labor.
Es una forma de arte textil artesanal de igual valor que las representaciones artísticas de pinturas y frescos. El término italiano «tapiz» deriva del nombre de la ciudad francesa de Arras, donde en la época medieval se producían los mejores tapices, tiene orígenes antiguos y estaba muy extendido en todas las culturas.
Desde Japón hasta la América precolombina, la historia del tapiz pared se pierde en el tiempo, basta pensar que los primeros tapices datan del antiguo Egipto.
Además de la función decorativa, estas enormes telas decoradas servían de aislante para las grandes salas de los castillos y se colgaban de los fríos muros de piedra, el éxito de los tapices de pared también se debe a su fácil portabilidad: a diferencia de los frescos, podían ser llevado por una residencia a otra o ser salvado en caso de incendio y saqueo.
Hoy en día, los tapices son producidos solo por algunos talleres artesanales, como la importante escuela portuguesa de alfombras y tapices, de los cuales los más famosos son sin duda los tapetes de Arraiolos, hechos en la provincia de Alentejo y los tapices de Portalegre.
La técnica de fabricación de tapices
La técnica de fabricación de tapices se ha mantenido invariable durante siglos y utiliza dos tipos de telares diferentes: el telar vertical de lizo alto y el horizontal de lizo bajo. En ambos casos, el tapicero, o licciaio, cubre completamente los hilos de la urdimbre en bruto entrelazando los hilos de colores de la trama (que son lana o seda, a veces oro o plata) y traza el diseño mientras hace la tela.
Una vez finalizada la obra, la diferencia de ejecución entre las dos técnicas diferentes es imperceptible. El tejido de tapices es muy lento y costoso, ya que un tapicero solo puede tejer unas pocas pulgadas de tela por día.
Por lo tanto, los tapices siempre se han considerado muebles muy valiosos. El modelo suele ser proporcionado por un artista a través de un «cartón», cuyo diseño se reproduce en la tela, de diferentes formas según el tipo de telar utilizado.
Una caricatura se puede replicar muchas veces. Los tapices suelen formar series, definidas por el tema representado.
Los tapices modernos
Los tapices modernos son una forma de decorar las paredes nada llamativas pero muy efectivas. Hoy en día los tapices son elementos decorativos modernos y muy actuales y entran con razón en las tendencias del interiorismo.
Los tapices pueden representar figuras estilizadas, composiciones geométricas o estar anudados con la técnica del macramé.
Dos clavos bastan para transformar una alfombra en un maravilloso tapiz. Si el papel tapiz no es suficiente para ti, esta es la idea ganadora para que tu hogar sea realmente único.
Si quieres amueblar un salón moderno, estás en el camino correcto. Hoy en día los tapices ya no representan escenas de batallas ni caballeros victoriosos y el tapiz es perfecto para decorar la casa de una manera inusual pero elegante. La mejor forma, por tanto, es crear tu propio tapiz, buscando una alfombra moderna y de textura ligera, para que pueda colgarse fácilmente en la pared.
