Conoce más de los badenes Speed humps

Los badenes Speed humps son opciones más agresivas para calmar el tráfico que los badenes, por lo que resultan útiles en lugares donde peatones y coches comparten espacio estrechamente, como aparcamientos y entradas de vehículos. Por lo general, los badenes reducen la velocidad del tráfico a entre 3 y 4 km/h, lo que da tiempo tanto a los peatones como a los coches para reaccionar con seguridad. Los badenes rara vez se utilizan en vías públicas porque obligan a los vehículos a detenerse prácticamente para pasar por encima y pueden dañar a los que circulan a velocidad normal.

Los badenes pueden tener entre cinco y diez centímetros de altura, pero su recorrido es mucho menor que el de los badenes. Estos obstáculos están bajo el neumático de un vehículo menos de la mitad de una rotación completa de la rueda, con anchuras estándar de entre seis pulgadas y dos pies. La relación altura/distancia de recorrido crea un rebote brusco en un vehículo, que puede sacudir tanto a los ocupantes como a la carga. Dado que un badén es siempre mucho más pequeño que los vehículos que pasan sobre él, cada eje lo cruzará por separado, lo que significa que un coche que se desplace a una velocidad excesiva recibirá dos sacudidas sustanciales.

Los badenes, al igual que sus hermanos más tranquilos, pueden colocarse a intervalos para mantener la reducción de velocidad. Suelen espaciarse juiciosamente, ya que son más incómodos de pasar a cualquier velocidad y se utilizan en zonas geográficas más pequeñas.

Ventajas y precauciones

Uno de los grandes puntos fuertes de los badenes y jorobas es que siguen siendo disuasorios por mucho que los conductores se acostumbren a su presencia. Las señales intermitentes o la vigilancia intermitente del tráfico cambian los comportamientos durante un tiempo, pero los conductores suelen volver al comportamiento anterior. Uno puede ignorar una señal, pero no la carretera que hay debajo. Un badén o un badén crean la misma incomodidad al conductor que va demasiado rápido, tanto si es la primera vez que pasa por él como si es la centésima.

Un badén con rubber parking curbs no es perfecto para todas las situaciones de pacificación del tráfico. Los obstáculos funcionan mejor cuando el conductor sabe que se acercan y empieza a reducir la velocidad antes de llegar a su borde. Los badenes y badenes suelen estar bien señalizados con colores contrastados o superficies reflectantes para garantizar su visibilidad, pero también deben instalarse en lugares donde el conductor pueda verlos venir.

No son eficaces cuando se utilizan en medio de una curva larga, o en calles cuya pendiente es superior al 8%. Una pendiente pronunciada también puede modificar la altura efectiva de un badén o badén y crear un impacto mayor del previsto. La visibilidad también puede ser un problema en algunos climas invernales en los que las nevadas son intensas y las calles locales se quedan sin barrer.

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